¡Hola de nuevo amiguitos!
Aquí estamos otra vez, tras un pequeño lapsus provocado por los avatares de la azarosa existencia del hombre esquizoide del siglo XXI (King Crimson dixit), para ofreceos un poco de humor y, por que no, de sana mala leche que contrarreste, al menos en parte, la mencionada azarosa existencia etc. etc..
Ya os comenté que en Pelota, como no somos cristianos, no celebramos la navidad, pero, claro, una cosa es no celebrarla y otra, bien distinta, poder escapar al bombardeo mediático de fomento del consumo desorbitado sin criterio ni mesura. Y este año me ha llamado la atención una nueva vuelta de tuerca en el empeño de la publicidad por presentarnos como normales comportamientos poco ejemplares cercanos a la sociopatía. Ya no se salva ni Papá Noel. El venerable anciano, ejemplo y símbolo de bondad y buen rollito, aparece en un anuncio, tan encandilado con el producto en cuestión que, no solo decide quedarse con él en lugar de repartirlo, sino que, ademas, exclama con desfachatez: “de éste, ¡que se encarguen los Reyes!”. Tomad nota, niños. Si el mismísimo Santa Claus no duda en apropiarse de lo que le gusta, aunque no sea suyo, ni en endosarle el marrón a unos colegas, ¿vais a ser vosotros mas tontos que él?.
Y, hablando de comportamientos poco edificantes, esta semana nuestros próceres nos han ofrecido un par de ejemplos como para enmarcarlos.
Primero el rifirrafe mediático y poligonero entre Pedro J. e Ignacio Gonzalez en la COPE.
Con un Pedro J. cada vez mas cabreado, no se si con el PP en general (¿será verdad que le prometieron algo que no le han dado?) o sólo con este Gobierno de blandos y maricomplejines (Jomeiniz Losantos dixit) y un Ignacio Gonzalez cada vez mas lunático (¿lo habéis cogido?,… lunático, ja ja), debatiendo como dos canis con un nivel y una clase cercanos al "ola que ase".
Y, para rematar la faena, la pelea de patio de colegio por un quitame allá esas preeminencias protagonizada por Wert y Cospedal. Impagables la cara y el gesto de "Portento de Humildad" Wert (¡quieta ahí!, ¡que yo soy primer!) y la pataleta de Doña Finiquita. Impagable también, por cierto, la forma en que Wyoming se las ingenió para ponernos tres veces seguidas, tres, las imágenes de tan descacharrante escena.
Bueno, amiguitos, pues como rentrée con esto va a ser suficiente. No me atrevo a deseados un prospero 2014 por que vais a pensar que es recochineo, pero feliz, si no en lo general al menos en la pequeñez de nuestras vidas particulares, yo creo que si. Asi que ¡feliz año a todos!.
Salud y saludos.
Salud y saludos.
Pelota Productions
