¡Hola
amiguitos!
Como
lo prometido es deuda La Noticia de la Semana se hace eco, en esta
entrega, del caso de los ERE. Que no tiene desperdicio se mire por
donde se mire, oiga. Aprovechar la lamentable circunstancia de que
los Expedientes de Regulación de Empleo están a la orden del día y
montar una oficina para proporcionar, a amigotes y enchufados,
suculentas mordidas con cargo a los contribuyentes, es una magnifica
muestra de ese ingenio, tan español, que de cualquier situación
sabe sacar partido. Desviar, ademas, parte del dinero para organizar
francachelas con farlopa y putas ilustra, de manera ejemplar, el
tópico del carácter andaluz, alegre y extrovertido. Y, para
redondear el paradigma, la actitud de los dirigentes y responsables,
que empiezan negando todo conocimiento del tema (sin que nadie les
haga notar que ello implicaría que son unos bultos que hacen su
trabajo con el culo), continúan diciendo que es un asunto de escasa
importancia, una acción particular de “cuatro golfos” (sin que
se les resquebraje la cara dura por reconocer que han colocado a un
golfo en un puesto con acceso a los dineros públicos) y terminan con
una espantá refugiándose en el Senado (que, como dice un amigo mio,
parece la Legión Extranjera, donde acaban yendo los delincuentes
para evitar ser procesados).
Un
caso de libro (de novela picaresca, concretamente) que me confirma en
la opinión de que, al igual que los Borbones están haciendo mas que
nadie por la República, así el PSOE, desde el infausto Felipe
Gonzalez, esta contribuyendo como nadie al resurgir de la derecha en
este país. Claro que, como dijo no se quien: “si me engañas una
vez la culpa es tuya, pero, si me engañas dos, la culpa ya es mía”,
así que algo de culpa tendremos todos de lo que está pasando ¿no?.
Y nos tendremos mas que merecido lo que nos pase si, en las próximas
elecciones, volvemos a votar, mayoritariamente, al PP o al PSOE, con
todo lo que nos han hecho,nos siguen haciendo y amenazan con
hacernos.
Como
el último insulto del Gobierno a nuestra dignidad y nuestra
inteligencia, la reforma de las pensiones. Vamos a tener que
dedicarnos a aplicar la eutanasia a nuestros ancianos para que baje
la esperanza de vida, si es que queremos que nos quede una pensión
decentita.
Claro
que, bien mirado, y aunque resulte duro plantearlo así, quizás lo
mejor que puede pasarnos es que nos apliquen mas, mas contundentes y
mas frecuentes medidas como ésta. Por que visto, como os decíamos
en una entrega anterior, que no vamos a reaccionar hasta que la
mierda no nos llegue al cuello (y pasen una cuchilla al ras cada
cinco minutos), y que nos va a llegar antes o después, tal vez lo
mas deseable sea que suceda cuanto antes.
Y,
ya para terminar, no podíamos dejar de mencionar esta semana uno de
esos actos que, a cualquiera con un mínimo de sensibilidad y
educación, no puede por menos que parecerle bárbaro, salvaje y
repugnante, y hacerle sentirse avergonzado, ante el mundo entero, de
ser español. Nos referimos, como no, a esa orgía de sangre y
brutalidad que es el Toro de la Vega. No pensaba mentar siquiera el
tema de la independencia de Cataluña, primero por que me parece uno
de esos falsos problemas que, como con el caso de Gibraltar, se
agitan de vez en cuando como cortina de humo para distraer la
atención del personal de asuntos mas importantes (cuando podrían
haberse zanjado, hace años, con la celebración de un sencillo
referéndum). Y, segundo, por que, en las poéticas y acertadísimas
palabras de Albert Pla, yo “siempre me he cagado en las dinastías,
en las patrias putas, las banderas sucias, los reinos de mierda y en
la sangre azul”, y me dan urticaria todos los nacionalismos
(incluido, o empezando por, el español). Me da igual, pues, si los
catalanes quieren o no ser españoles (yo mismo no es que de palmas
con las orejas por serlo) pero, al igual que os decía con los
Borbones y el PSOE, creo que las barbaridades que están saliendo de
las bocas de algunos defensores de la Unidad de la Patria (como
unidad de desatino
en lo universal, supongo), actuaciones como las de los subhumanos que
irrumpieron a estacazos en la celebración de la Diada, o la defensa
a ultranza de salvajinas como el Toro de la Vega por que forman parte
de nuestra tradición y nuestro acervo cultural español, están
haciendo mas por el sentimiento independentista que todos los
mitines, las soflamas, y las cadenas humanas. Como dijo Wyoming el
otro día, yo no es que quiera que se rompa España, pero, si se
rompe, solo espero que no me toque estar en el mismo trozo que estos señores.
Salud
y saludos
Pelota
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