CRÓNICA DE UNA CATÁSTROFE ANUNCIADA

¡Hola amiguitos!

Como ya habréis observado en materia de seguridad suele ser necesario que se produzca una catástrofe con victimas (que, ademas, suele ser una catástrofe anunciada) para que las Autoridades (in)Competentes tomen cartas en el asunto. Vivimos en un Sistema (el Capitalismo) en el que el baremo de todas las cosas es el beneficio económico, y las medidas de seguridad cuestan dinero. Pero, como lo llamamos Liberalismo, hay que mantener la ficción de que lo principal no es el vil metal sino las personas. De ahí que, aunque no se tomen medidas antes de que pase algo grave (que es lo que se haría si realmente las personas fuéramos lo primero), cuando, finalmente, ocurre el desastre, todos los implicados (empresas y autoridades) se apresuren a manifestar su amor por la Humanidad y su preocupación por nuestro bienestar anunciando, a bombo y platillo, la adopción de contundentes Medidas Para Que Esto No Vuelva A Ocurrir. No obstante la “pela” sigue siendo la “pela”, por lo que el alcance de estas Medidas (como el numero de victimas necesarias para que se promulguen) dependerá, por un lado, del nivel social de los damnificados y de la potencia económica de los responsables y, por otro, del grado de la presión social que se ejerza sobre ellos.

Es el caso de la primera Noticia de esta semana. En los talleres textiles de Bangla Desh ya se habían producido un buen número de accidentes pero, hasta ahora, el numero de victimas del mas grave no había pasado de 120 (noviembre de 2012, un incendio en unos talleres que trabajaban para Wall Mart). Estas cifras, de haberse producido en el Primer Mundo, habrían sido mas que suficientes para que se adoptaran medidas, pero, tratándose del Tercero.... es mas, los trabajadores del Rana Plaza, construido en una zona pantanosa, habían denunciado días antes del derrumbe la aparición de grietas, algunos incluso no querían entrar a trabajar al edificio..., pero tuvieron que hacerlo bajo amenaza, no solo de despido, sino de no cobrar los días del mes trabajados (era la ultima semana del mes). Finalmente ocurre el desastre y, esta vez, el numero de victimas (cerca de 1500 entre muertos y desaparecidos) es demasiado grande como para mirar para otro lado, así que los responsables se apresuran a sentirse horrorizados ante la tragedia (que no hicieron nada por evitar) y a proclamar que van a tomar las Medidas Para Que Esto etc. etc. . Por un lado el Gobierno de Bangla Desh, que se lava la cara anunciando (por el momento solo eso, anunciando) una subida del salario mínimo (el mas bajo del mundo, ¡29 € al mes!) y “el fin de las restricciones a la sindicación” (sic). Y por otro las multinacionales del textil que publicitan a bombo y platillo la firma de un “pacto sobre seguridad y prevención de incendios”. Pacto que ni siquiera van a firmar todas, los estadounidenses, los adalides de la libertad y la democracia, no lo firmarán (como no firmaron el Tribunal Internacional, ni el protocolo de Kioto, ni...). Y eso es todo amiguitos, los trabajadores de Bangla Desh seguirán realizando jornadas maratonianas por salarios de miseria, Gobierno y Multinacionales seguirán llenando sus arcas y todos con la conciencia tranquila. Al menos hasta la próxima catástrofe en que volveremos a darnos grandes golpes de pecho y tomar, de una vez por todas, las Medidas etc. .

Y a todo esto los occidentales seguiremos siendo “fashion y estilosos” y seguiremos luciendo orgullosamente en nuestra ropa logotipos manchados de sangre. Ni siquiera el hecho de que al permitir condiciones laborales de semiesclavitud estemos colaborando a degradar las nuestras nos saca del letargo.

Claro que, como siempre, a lo mejor lo que ocurre es que tenemos una visión muy pesimista, en el fondo gobiernos y multinacionales solo piensan en el Bien Común y, al final, acabarán equiparando las condiciones laborales del Tercer Mundo a las del Primero y no al revés. Seguro que si...

Por cierto que la segunda noticia es otra consecuencia de esa visión “catastrofista”. Por que, con total seguridad, si Pedro J. está sacando a la luz los trapos sucios de Rajoy es por imparcialidad y ética periodística, no por que le consideren un “blandengue” al que hay que sacrificar para que ocupe su lugar un Líder como Dios manda que los tenga bien puestos y ponga a la chusma en su sitio. Lo que pasa es que algunos somos muy malpensados....

Salud y saludos 

Pelota Productions