¡Hola
amiguitos!
Verdaderamente,
a veces, la vida imita al arte. Esta semana, no me preguntéis por
que, se me había ocurrido dedicarle, y así lo he hecho, una pagina
de la Galería de Personajes Inefables a nuestra ínclita y, por
supuesto, inefable alcaldesa de Cadiz. En cambio la Noticia de la
Semana no la tenía nada clara. Y no por falta de noticias
reseñables, que va.., la última entrega, a punto de estrenarse, de
la guerra en Petroleolandia, un expresidente, alemán, claro, que se
enfrenta a una condena de cinco años por aceptar ¡700 €! de un
empresario, un político español que abandona el cargo por estar
bajo sospecha (la noticia es que abandone el cargo, no que esté bajo
sospecha), los de la UGT colaborando a hundir, aun mas, el ya
maltrecho movimiento sindical con sus francachelas... . Vamos, que
noticias no me faltaban, pero ninguna me sugería una imagen
interesante (o estaba yo un poco espeso, que todo puede ser). Y, de
pronto, me topo con unas impagables, reveladoras y, sobre todo,
sugerentes declaraciones sobre necesidades y vicios (o sobre querer
comer todos los días y, encima, tener Internet) ¿de quien?: pues de
la Inefable de la semana, Teófila Martinez, Teo para los amigos.
Así
que, amiguitos, el destino lo ha querido, esta semana, ración doble
de la Carrá de Santander, la alcaldesa que quiere y le gusta tanto
Cadiz que se ha ido a vivir al Puerto de Santamaría: ¡va por ti,
Teo!.
Lo
primero que me vino a la cabeza fue la famosa frase, que siempre se
atribuye a Maria Antonieta, “¿que no tienen pan?, pues que coman
pasteles” (fin de la cita). Pero, al parecer, la refinada
emperatriz de Francia nunca pronunció estas palabras. Así que,
aunque por sensibilidad social y frivolidad la comparación entre
ambas Grandes Damas estaría mas que justificada, en aras del rigor
histórico abandoné la idea. Una pena, por que prometía (Teo, lujo,
rococó, pelucones... y la guillotina, ¡uhmm!), pero, la Historia es
la Historia y hay que respetarla.
Sin
embargo, enseguida, recordé otra imagen, una foto en blanco y negro
de Weegee, de los años de la Gran Depresión, en la que dos
señoronas, ostentosamente enjoyadas y cubiertas de pieles pasan
sonrientes y altaneras ante una mujer de aspecto menesteroso que las
mira con una expresión que explica lo que es la lucha de clases
mejor que todo un tratado de sociología. Y, confiando en que el
maestro Weegee no se revolverá en su tumba por ello, me he permitido
“reciclarla” (citándole, por supuesto) por que creo que expresa
a la perfección lo que hay en el fondo de las declaraciones de la
alcaldesa.
Que
no deja de ser (no se si os acordareis de la entrega en que os daba
la brasa tratando de definir lo que es ser facha) que hay gente que
se cree mejor que la chusma y con mas derechos naturales. Que piensan
que, para según quien, ganar diez veces el salario mínimo es
claramente insuficiente (y encuentran justificadísimo que cobren
cantidades con las que viven varias familias como sobresueldo),
mientras que, para otros, para la chusma, tener un contrato
indefinido es un “privilegio” (¿verdad señor Rosell?).
Así
que es normal que Teo, “como alcaldesa”, que lo es, se sorprenda
por lo insaciable que puede llegar a ser el populacho, que es incapaz
de conformarse con el lugar que por casta y por voluntad divina le
corresponde.
Tan
normal como que a nosotros, como “ciudadanos de a pie”, nos
sorprenda que, habiendo ayuntamientos con una deuda exorbitante y con
una tasa de paro de récord Guinness, se gasten un pastizal en
fastos, fuentes de colorines y otros mamarrachos de dudoso gusto para
loar, cuando está obsoleta, una Ley a la que, cuando se promulgó y
era algo avanzado y progresista, se habría opuesto, de fijo, con
todas sus fuerzas. O el que, desde que ocupó el cargo, no solo haya
convertido a Cadiz en la única ciudad del mundo que tiene macetas
encima de las macetas, sino el que una serie de raras enfermedades se
hayan abatido sobre la flora local de toda al vida (los naranjos de
la calle de la Palma, un montón de palmeras, el drago de la escuela
de Artes y Oficios...) obligando a sustituirlas por otras especies
exóticas, y, a buen seguro, carísimas. Con gran alborozo, supongo,
de los proveedores de plantas del ayuntamiento. Por cierto que dicen
las malas lenguas que uno de ellos.... . Pero no, mejor no sigo, que
últimamente Teo está muy querellona y ya sabemos como las gasta. Y
ya os dije que hago estas crónicas como terapia y, si bien el
arresto domiciliario debe ser muy eficaz como coerción, dudo mucho
de sus bondades terapéuticas.
Salud
y saludos
Pelota Productions
P.D.
Ya sabia yo que sois muy susceptibles y el tema del fúmbol iba a
traer cola. Vamos a ver: el fútbol, como el parchís o el gua, es un
juego, y está muy bien jugar y divertirse sea cual sea la edad o la
cultura que uno tenga. Lo que no me cabe duda que si es de individuos
poco cultivados y/o con una edad mental entre los siete y los doce es
tomarse los juegos en serio. Sobre todo tan en serio como para
dedicarle publicaciones enteras o mas de la mitad de los telediarios.
Otra P.D. Por si alguno no lo conocía
Weegee fue un fotógrafo de la primera mitad del siglo XX. Retrató
como nadie la sociedad neoyorquina de su tiempo y se le puede
considerar el creador del moderno fotoperiodismo. La película “El
ojo público”, protagonizada por Joe Pesci está basada en su vida.
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